Durante
el 2014 asesoré a un proyecto piloto de Garantía Juvenil, escribí una publicación sobre el trabajo
realizado y los métodos utilizados por el personal de orientación y he seguido
el proceso de GJ desde sus primeros debates en Europa. Digo todo esto porque me
interesa lo que tiene que ver con eso que siempre hemos debatido y que
últimamente llamamos “activación” que por lo que veo viene a ser la motivación
de toda la vida pero con un matiz de quitarnos a nosotros responsabilidades y
darlas (devolverlas) a la población
joven.
No
soy un enamorado del sistema, creo que sin tanto bombo se podría haber hecho
igual ¿os acordáis de las Escuelas Taller de los ochenta? Sólo hay que ver, por
ejemplo, como los alumnos de las Escuelas de Hostelería tienen siempre
prácticas en establecimientos hosteleros ¿Por qué en lo demás no? También, creo
que viene de una concepción del norte de Europa donde la educación va dirigida
al empleo, a su empleo y en nuestro país no sé a dónde va dirigido nada. No es
que esté de acuerdo en enfocarlo todo a
una salida laboral, para mí es un disparate; la educación, en toda la extensión
de la palabra, ha de ir dirigida a SER personas y no trabajadores. Pero bueno,
es sólo una opinión.
Con
todo, creo que puede ser una buena oportunidad para que los departamentos de
juventud y las acciones que se venían haciendo en torno a la orientación
laboral para jóvenes puedan significar un cambio positivo tanto en unos como en
las otras.
Voy
a tratar de explicarme.
Los
Servicios de Juventud y la Garantía Juvenil.
No
es ningún secreto que muchos Servicios de Juventud de Comunidades Autónomas
están bajo mínimos y salvo las acciones del Programa Erasmus+, también
financiadas por Europa, quedaba poco más
que hacer. Esto también implicaba que los departamentos de juventud de
localidades medianas y pequeñas que se nutrían, sobre todo, de los fondos que
les llegaban desde su administración regional, se habían quedado
presupuestariamente huérfanos.
Si
bien los que mandan son los Servicios de Formación y Empleo de cada Comunidad
Autónoma, se da una oportunidad a los de Juventud para que participen en el
tomate; al fin y al cabo, los que saben
de jóvenes son ellos.
A
estos departamentos de juventud se les presenta una buena oportunidad de ser
protagonistas de una nueva forma de hacer orientación ¿Os imagináis en un
futuro cercano que toda la orientación que se hiciera hacia la población joven
fuera diseñada y dirigida por Juventud?
Los
políticos dedicados a temas de juventud que salgan de las próximas elecciones
en la mayoría de Comunidades Autónomas, tienen una oportunidad única de hacer
las cosas con algo de sentido y coherencia y la gente que está en los
departamentos y servicios del sector tiene la obligación de hacérselo saber. Si
no es así, otra oportunidad perdida.
Orientación.
Las
orientadoras del proyecto piloto citado,
ejercieron una labor, con los jóvenes que tenían asignados, que mezclaba
los conceptos de orientación laboral de toda la vida, la dinamización juvenil,
el trabajo en grupos, el compromiso y la implicación personal y los paradigmas
con los que venimos funcionando en la denominada educación no formal. Y no les
fue mal.
Algunos
lo llamarán coaching, estupendo; las denominaciones no me interesan mucho, si
ahora soy coach pues qué bien. Yo creo que mi campo de actuación es la
dinamización social. Cada uno que se ponga el sambenito que estime conveniente,
según convenio o Colegio de turno.
No
debemos de olvidar que para trabajar con jóvenes, además de saber de
orientación, de juegos, de matemáticas, de empleo o de montaña, hay que saber
de jóvenes. Algunos profesionales en estos campos tienen un problema serio ya
que lo que no comprenden es a los propios jóvenes. A mí tampoco me gustaría mi
trabajo en esas circunstancias.
El
otro día, buscando información me quedé sorprendido al ver un manual para
orientadores que no contemplaba ningún contenido relativo al destinatario de
las acciones ¿Es igual orientar a
jóvenes que a mayores de 45 años? Evidentemente no.
Si
alguien que se dedique a la orientación cree que de las palabras anteriores se
desprende una crítica que lo olvide. Si algún sector dedicado a los jóvenes ha crecido en los últimos años y ha
sabido conjugar tecnología con contenidos ha sido éste y aprendo leyendo a
diversos profesionales a los que sigo por redes sociales. Pero sigo creyendo
que todas las profesiones que trabajan con jóvenes deben de saber, ante todo,
de jóvenes.
En
mi opinión, es fundamental implementar
una formación destinada a orientadores que van a trabajar en Garantía Juvenil en
donde el centro de atención corresponda
a los beneficiarios, a conocer al segmento joven de tu localidad.
¿Creéis
que esta nueva forma de hacer orientación a jóvenes sabrá dirigirla y
abanderarla los departamentos de empleo y formación? La respuesta es lógica y
de sentido común: NO.
Lo
administrativo es necesario y su principal función es agilizar los procesos
para que las personas no se supediten a los procedimientos. Y ese es su importante papel: dar respuesta
administrativa a las necesidades detectadas por el personal técnico que está
batallando directamente con la población joven. Si no es así, dejémoslo todo
porque nada va a funcionar.
Ya
lo decíamos nosotros.
Cualquiera
que haya tenido la oportunidad de participar en proyectos de dinamización
juvenil consistentes en buscar la participación y propiciar su capacidad
crítica y autónoma, sabrá que la mayoría de jóvenes que han estado durante un
tiempo en este tipo de acciones tienen una habilidades que rara vez puede tener
otro joven de su mismo entorno que no haya hecho nada.
Saber
trabajar en grupo, exponer y defender tus opiniones ante otros, negociar,
entender qué es un equipo, aceptar tus responsabilidades en la organización de
una actividad, tomar decisiones propias y con los demás, desarrollar la
capacidad crítica para valorar las cosas en función de tu personalidad, la
escucha, potenciar la empatía… todas
estas habilidades para la vida estoy convencido tienen una relación directa con
la búsqueda activa de empleo.
Y
no es nada nuevo esto que digo. Mucha gente venimos pidiendo desde hace tiempo
que se tome más en serio a la educación no formal y lo que significa. A ver si
ahora que otros fuera de este ámbito lo están recogiendo para las políticas de
empleo y la cosa parece que la han inventado ellos, pudiéramos poner en marcha
algo razonable. Por mí, que se cuelguen todas las medallas del mundo.
En
este sentido me consta que el Consejo de la Juventud de España dio la batalla
ante la Comisión Europea para que el Sistema de Garantía Juvenil contara con la
educación no formal como uno de los ejes importantes del programa. Al César lo
que es del César.
Los
datos, ahora de nuestra parte.
Los
que nos hemos dedicado a esto de Juventud sabemos que los programas citados en
el punto anterior eran beneficiosos para la población joven que los hacía pero
no teníamos datos sobre su capacidad de influencia a medio plazo. Aunque lo
supiéramos, no podíamos demostrar sus bondades ante la sociedad y los
políticos. En cierta forma es lo que pasa con
la prevención de drogodependencias: que no se valora porque no se puede
decir: “hemos logrado que nosecuantosmil
jóvenes no tengan problemas con la cocaína” pero sí se puede presentar en rueda
de prensa y difundir que atendemos a doscientos toxicómanos en pisos de
acogida.
Trabajando
de otra forma, con un seguimiento adecuado y con las bases de datos de los Servicios de Empleo,
tan estadísticos ellos, sí podríamos hablar que nuestra intervención ha influido en
conseguir tantas oportunidades educativas, formativas y laborables y eso nos
pondría justo en medio del mapa.
Activación.
La
nueva palabra de moda en estos ámbitos. A mí me gusta y alguna vez he hablado
de ella para referirme que a la animación sociocultural mejor le hubiera ido si
se hubiera llamado activación sociocultural. Lo que no me gustan son las modas
porque al final se nos acabarán las palabras para definir lo mismo de siempre:
¿Cómo hacer para que jóvenes que están sin hacer nada en casa a las 12 de la
mañana, dejen de ver Hombres, Mujeres y
Viceversa y se pongan a buscarse la vida? Ni más, ni menos.
(Un inciso: para que
veáis lo mal considerado que está este trabajo es como si nos dijeran que
descubriéramos la piedra filosofal y cuando lo hacemos nos pagan 900 € al mes y date por contento).
Pues
bueno, así a bote pronto, voy a poner en común algunas cosas que, en mi
opinión, hay que tener en cuenta para la
activación de los jóvenes.
- Los jóvenes sí están activados
para lo que a ellos les interesa, no para lo que parece interesarnos a
nosotros o lo que a nosotros nos gustaría que a ellos les interesase. Esta
es la primera premisa, sin comprenderla no vamos a ningún lado. Por tanto,
la reactivación es posible.
- Las palabras activación y
motivación van muy unidas y a veces atadas con candado ¿Cómo motivar a la
población joven? Error. Ese no es el principio de la ecuación, el comienzo
de todo es cómo motivar a las personas que van a tener que activarlos
¿Creéis que a un orientador en precario que no le pagan los
desplazamientos y que lo único que hacen en su trabajo es ponerle pegas
está motivado para batallar con esto? ¿Se puede motivar sin estar
motivado? Lo único que parece sensato es crear buenos grupos de
profesionales, conectados entre sí y que se vean apoyados continuamente en
su labor, en sus demandas de formación y que sus opiniones y propuestas se
tengan en cuenta.
- Si hay dinero en Garantía
Juvenil que se invierta y se prueben en
proyectos novedosos con estos criterios pero no de la misma forma
que se ha hecho. Recuerdo ahora que antes de que terminaran los proyectos
piloto de Garantía Juvenil en diversas localidades del estado ya se había
puesto en marcha el sistema en la mayoría de Comunidades, entonces ¿Para
qué hacemos proyectos piloto si no esperamos a ver sus resultados antes de
comenzar el programa en sí?
¿Y si pusiéramos en marcha programas
diversos de juventud en donde lo principal en ellos fuera el desarrollo de
habilidades, la capacidad crítica, la educación en la participación, la
organización de actuaciones juveniles por ellos mismos sin importarnos el qué
sino el cómo? (por favor, sin charlas, todo a través de aprender haciendo y
estimulando las propias vivencias).
Y todo esto para que sean más
conscientes del mundo en que viven y que comiencen a asumir responsabilidades. Ahí es cuando hay
que hacer las actuaciones de búsqueda activa de empleo y no antes. Si lo
hacemos antes, queda un mensaje de que no importa que no sepa ni hablar y
apenas escribir sino que sea mulo de carga en cualquier lugar porque poca cosa
mejor le va a salir y eso es comenzar derrotados la carrera.
- ¿Qué cómo hacemos para que
vayan a esos talleres, actividades o programas? Tan fácil como diciéndoselo.
Es necesario adquirir esa condición del animador de toda la vida de “comebolas”:
te sientas delante de ellos y, con la verdad por delante, de forma
sencilla con lenguaje claro y directo (el lenguaje juvenil se lo dejáis a
ellos, porfa) explicándoles qué vais a hacer. Nada de voluntariedad, se
han de inscribir para participar, nada de charlas para todo el mundo por
narices porque valen exactamente para lo mismo que cuando a vosotros os las
daban en los centros.
Todos y cada uno de los proyectos en
los que he participado y han salido bien ha sido siempre así y se han inscrito
sin ningún problema y ellos mismos han hecho la labor de difusión de la información para que les llegara a sus
iguales.
He
reducido el proceso, que sería más largo, a estas tres pautas: Empatizar con
los jóvenes y conocerlos, motivar al motivador e incidir en la persona antes de
hacerlo en el trabajador. Me ofrezco a profundizarlo si a alguien le interesa.
No,
la Garantía Juvenil en sí misma no es la panacea universal pero si nos puede
dar oportunidades en al ámbito de las políticas de juventud, tan abandonadas,
sin apenas contenidos y resumidas, en la mayoría de ocasiones, a convocatorias
de actividades.
Fácil
no es, pero tampoco parece que sea muy complejo. Toca aplicar el sentido común
y la razón para hacer las cosas.
Permitidme,
para finalizar el post, un pequeño desbarre diciendo que para mí, los mejores orientadores
serían animadores socioculturales con conocimientos educativos y laborales,
pero no me lo tengáis en cuenta ya que, según he leído en un documento de una
Asociación de Profesionales para la
Orientación, en esta historia pueden
estar implicados hasta once Colegios Profesionales y no seré yo, que no soy
nada, el que diga algo.
Fuera
de bromas, espero que este post sirva para el debate y la reflexión.
Enhorabuena. Con palabras sencillas y directas, sin rollo alguno. Así si sería interesante esto de la Garantía.
ResponderEliminarVente para Andalucía a ver si los convences.
Muchas gracias una vez más! Tan explicativo, aclarador, crítico, motivador y muchas cosas más como siempre.
ResponderEliminarPersonalmente sí que me interesa mucho esa profundización de la que hablabas.
Este blog es "oro", y no el oro de verdad.
Un saludo!
Gracias a ambos por vuestros comentarios y con lo de Andalucía, si me llaman voy (y cuando no también)
ResponderEliminarSaludos.
Si más personas como tú, estuvieran en las esferas donde esto se decide, nos iría mejor.
ResponderEliminarSuscribo totalmente. ¡Gracias por compartir! ;)
Gracias, Pablo. Al final me pondré colorado y todo.
EliminarUn abrazo.
Estoy orientando en Garantía Juvenil y lo único que ha cambiado es el nombre, lo demás sigue todo igual. Lástima que no tengan gana de experimentar otras fórmulas como las que planteas.
ResponderEliminarHola, desde las Cámaras de Comercio se ha lanzado el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE). Desde aquí hemos creado un itinerario formativo que cualifica al joven para conseguir un trabajo. También les ayudamos en esta búsqueda. Si queréis más información, podéis visitar la página http://www.empleoygarantiajuvenil.es/
ResponderEliminarEspero que os sea de utilidad.
Un saludo.
Gracias por vuestra aportación y ojalá que os vaya bien. Saludos.
EliminarGran reflexión maestro.
ResponderEliminarEl tema da para otro artículo, o varios, en la contestación. La Garantía Juvenil en si misma supone no sólo orientar sino sobre todo "garantizar" que la administración da a una respuesta a una persona joven, buscando que la persona tenga una oferta laboral, académica o en formato de prácticas en un periodo no superior a 4 meses.Lógicamente esto implica una inversión, y tener claro que el problema va más allá de la actitud o capacidades de los jóvenes cuando existe un 25% de paro general. Sin embargo es posible actuar para que el paro de la juventud no duplique el paro adulto, así como bien se señala, potenciar la activación de los mismos. La importancia de la existencia de esta garantía es el eje de esta política, no se pretende dar una respuesta fácil y electoralista sino una política contrastada y efectiva. Largos periodos de inactividad en la juventud, tienen efectos nocivos a largo plazo en la persona tal y como demuestran los estudios de la universidad de sterling.Periodos de inactividad de 6 meses a los 22 años pueden suponer perdidas de un 3% a los 30 años, impacto en la empleabilidad de la persona a largo plazo y promover el circulo de la exclusión.
ResponderEliminarEsta política ha sido mostrada como efectiva en países como Austria, Dinamarca, Finlandia o Suecia y además de menor coste que los costes asociados directa o indirectamente al desempleo. Así como esta funcionando en países más similares como Eslovenia.
La clave de la Garantía Juvenil pasa también por incorporar dos enfoques importantísimos, por un lado ofrecer una respuesta integral por parte de todos los agentes implicados (SEPE, Cámara de Comercio,Organizaciones, Centros de Formación etc). Y por otro lado incorporar elementos innovadores como la educación no formal o la opinión de los propios jóvenes.
Lamentablemente a pesar de tener la oportunidad de utilizar Fondos Europeos para la implementación la Garantía Juvenil esta siendo una mera etiqueta para hacer más de lo mismo. Se han financiado proyectos piloto con dinero europeo que no se han tenido en cuenta en ningún momento a la hora de establecer el Plan de Garantía Juvenil. Se ha diseñado un programa que en ningún caso pretende garantizar compromiso alguno, así como no pretende incorporar los enfoques antes mencionados. Lo que se va a hacer es pequeñas innovaciones, pero el grueso del programa va a ser financiar con dinero actuaciones que ya se estaban haciendo o estaban programadas por los servicios públicos de empleo.
Por supuesto hemos perdido también la ocasión de que sean los responsables de juventud los que se involucren en estos programas. Desde los Consejos de Juventud hemos tenido claro que nuestra opinión debe ir más allá de nuestras contrapartes gubernamentales y hablar con cualquier administración que afecte a la Juventud, sería deseable que los responsables de juventud de la administración también pretendieran influir y coordinar los programas que afectan a jóvenes de otras áreas.
Gracias, Ricardo. Tu aportación nos aclara lo que se suponía iba a ser Garantía Juvenil y pone algo de orden.
ResponderEliminarCuando estaba asesorando el proyecto piloto en Cartagena ya me pareció ridículo que se pusiera en marcha el sistema antes de acabar con los citados proyectos experimentales pero, la verdad, tampoco me sorprendió mucho. Así se hacen las cosas por aquí y más con un año electoral a la vista como 2015.
Una vez hecho el entuerto, si me planteo cosas que pudieran propiciar una mejora en todo aquello que tiene que ver con los y las jóvenes, llámese Garantía Juvenil o un sucedáneo como el actual, y la formación al personal que se va a relacionar con jóvenes, la actuación de los departamentos de juventud y la incorporación de proyectos concretos con jóvenes, previos a la búsqueda activa de empleo, a través de técnicas de la educación no formal, me interesan mucho, tanto a nivel profesional como de observador de procesos.
De nuevo, gracias por pasarte por aquí.
Saludos.
Un año después de este post, confirmo que no ha servido para nada y juventud ha desaprovechado la oportunidad. Ahora lo único que se hace en localidad medianas y pequeñas es garantía juvenil y se ha abandonado todo lo demás. Otra oportunidad perdida.
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