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jueves, 31 de mayo de 2012

¿Por qué ya no interesa el tema drogas?


Durante años el tema drogas –“la droga para la mayoría de la población”- era la principal preocupación de los españoles, según el CIS. Hubo épocas, incluso, que  estaba por delante del paro y el terrorismo. Vamos un “yuyu” al que echarle las culpas en toda regla.


Ahora, según el barómetro del CIS de abril de 2012, entre los principales problemas de los españoles, las drogas preocupan el 0,0 % (1 respuesta entre 2484), dice este organismo.

¿Quiere decir esto que hemos superado ese problema que hasta hace no mucho era el principal quebradero de cabeza de los ciudadanos de este país y se iba a cargar a todos nuestros jóvenes? Pues quiere decir lo que cada uno quiera pensar. A mí me produce grima, no sé si de las instituciones o de la sociedad que formamos, o todo junto.

Ya no está de moda, esa es la realidad. Ni a los medios le interesa ni a la gente, en general, tampoco. El único inconveniente es que nos hemos quedado con el discurso de hace más de 20 años porque no se ha renovado. En lo único que hemos ganado ha sido en hipocresía, palabra que va siempre encadenada al temita en cuestión. En América latina, al menos, está renaciendo de nuevo el debate.

Recuerdo que,  en un grupo interdisciplinar sobre prevención de las drogodependencias al que tuve la suerte de pertenecer a principios de los noventa,  reflexionábamos sobre si posiblemente lo mejor para prevenir las drogodependencias era dejar de hablar de ellas. Pues mira por donde se ha cumplido pero en un sentido muy diferente al que decíamos en aquellas reuniones. También consultábamos libros, documentación, los primeros vídeos y estamos deseosos de conocer opiniones de referencia (Jaume Funes, Antonio Escohotado, Jaime Bach…) cada uno con sus visiones del tema nos servían de referencia para repensar la historia. Debates en TV, las diferentes organizaciones juveniles estatales y autonómicas lo tenían como uno de sus ejes de trabajo. En fin, historias del abuelo cebolleta.

Ya nadie habla de drogas. Bueno, casi nadie.  Todavía hay buena gente escribiendo para quien quiera leer, buenos documentales y una red inmensa donde buscar que nosotros no teníamos. Y no me quiero dejar en el tintero  experiencias realizadas que han producido unos resultados fantásticos pero con una nula visibilidad ante los medios, más interesados en las incautaciones de “droga”  y detenciones de camellos.

Entonces, ¿hubo alguna vez un problema? Estoy hecho un lío.

Pues sí, hubo un problema y serio porque mucha gente murió, sobre todo por no tener una cultura informativa básica sobre el tema. Lo que realmente nos sigue  preocupando es ver la calle llena de yonkis pidiendo y amenazando. Si ahora mismo todo el mundo que consume de forma diaria cocaína estuviera por las calles pidiendo tenía que salir la UME a patrullar las ciudades. Por tanto, el problema no son las drogas, son los drogadictos y vamos a dejarnos ya de tonterías y a ubicar el tema en su justa medida (la que pienso yo, claro).

Si no queremos que la gente llegué a ser drogadicta tenemos que partir de varios supuestos:

-          Algunos ya les viene en los genes y como la toquen están perdidos. Individuos predispuestos a depender de algo, desde  una mujer/hombre a las patatas cocidas o a la maquinita revienta bolsillos (somos humanos, una especie más al fin y al cabo, no somos perfectos, qué le vamos a hacer). Aunque esto no quiera decir que los dejemos a su suerte, algo bueno tenía que tener el homo sapiens.
-          Que las drogas van a seguir existiendo. Primero porque es un mercado de primer orden y segundo porque la gente las va a seguir consumiendo. ¿Quién puede renunciar a tomarse un par de cañas a mediodía antes de comer? Yo,  no. Y  sí, señores y señoras, la cerveza es una droga.
-          Si los fontaneros todavía arreglan grifos, si los edificios los levantan los albañiles y los agricultores cultivan los tomates ¿me quiere decir alguien qué hace un juez o un policía trabajando el tema de la prevención? ¿Qué saben ellos de eso? Si quieren trabajar en el asunto que lo hagan conjuntamente con el ministerio de hacienda, seguro que ahí iban a sacar más jugo de su trabajo, lo de la prevención que se lo dejen a otros que para eso están. El prevenir que haya drogadictos es un tema de salud, entendiendo salud desde una óptica amplia que incluye todo aquello que propicie el bienestar de las personas a nivel físico y mental.
-          Dejemos de hablar de drogas y trabajemos los hábitos saludables. No hay que  diferenciar entre el uso y el abuso de drogas sino entre el uso y el abuso de cualquier cosa. 
-          Y, por supuesto, la educación. El pilar de todos los pilares. Para ello deberemos de hacer un esfuerzo todos aquellos que trabajamos con las personas, sus valores y sentimientos. Los profesores, maestros y docentes tendrán que  dar un paso adelante para convertirse de nuevo en educadores y dejar de ser enseñantes. Y  los padres, pues deberíamos de empezar a preocuparnos de los padres del futuro, los del presente ya no tienen remedio y están totalmente impregnados del discurso social imperante desde hace años.

En este país hay personas de todos los oficios relacionados con la prevención de las drogodependencias que son muy capaces y serias, serían los autorizados para articular procesos que implementaran una nueva forma de trabajar a largo plazo, con la razón y la salud de las personas como premisa básica para avanzar y donde pueden caber muchas formas de ver la situación pero con el compromiso de aceptar una válida para todos y que pudiera revisarse cada cierto tiempo y  con una única salvedad: los partidos políticos no pueden meter sus zarpas en esto. Quietecitos y a cumplir y ejecutar lo que diga la gente que sabe. ¿Qué se puede perder? Peor que hasta ahora no puede ir y estoy convencido que hacer las cosas mediante el buen juicio, la lógica y la verdad tienen que salir mejor a la fuerza, al menos eso dicen las matemáticas. La  hipocresía, amigos, nunca es una variable.

Una simple reflexión que lo único que quiere es hacer pensar durante un ratico a la los lectores que hayan llegado hasta aquí. Enhorabuena, parece que el tema todavía interesa a alguien.

7 comentarios:

  1. Hay varias cosas que me gustaría comentarte porque discrepo en algunos de tus planteamientos y argumentaciones.

    Comentas " nos hemos quedado con el discurso de hace más de 20 años": De 20 años hacia aquí no solo han cambiado los modelos de prevención, si no también las políticas sobre drogas y eso no es discutible, eso es un hecho. Desde los ochenta hemos evolucionado de una política prohibicionista a una de reducción de daños para aquellas personas drogodependientes que no podían ni querían dejar de consumir. También llevamos más de 10 años con las políticas de Reducción de riesgos (RdR) en espacios de ocio nocturno para las personas que hacen uso de drogas de manera recreativa, políticas de prevención en RdR de las cuales Energy Control (www.energycontrol.org) fue pionera. A su vez, desde que entramos en la Unión Europea las entidades de los diferentes Estados miembros han trabajado conjuntamente en propuestas comunes en pro de la prevención, como por ejemplo el programa europeo "Policy & Drugs").

    "...deberíamos de empezar a preocuparnos de los padres del futuro, los del presente ya no tienen remedio." Lo siento pero creo que eso es una creencia no un hecho y cuidado con ella porque las profecías autocumplidas se basan en creencias. Si piensas así es fácil que el trabajo educativo que hagas con padres no sea exitoso. Hay que confiar con quien se trabaja, sobretodo para ayudarle a reflexionar y dotarle de conocimiento y habilidades para poder comunicarse con su hijo en general y sobre el tema del consumo de drogas en particular. No olvidemos que la comunicad educativa la formamos todos: familia, educadores, profesores, etc. No culpabilicemos al otro, empoderemosle!

    También te quería comentar una cuestión que has planteado y en la cual, esta vez si, coincido contigo: el tema de la prevención de drogas no interesa a nivel político. Lo comentábamos este martes con un educador que concretamente la Generalitat le ha recortado 30.000€ del presupuesto de talleres preventivos en Cataluña. La voluntad política es necesaria y con la crisis se están omitiendo responsabilidades en temas clave que más adelante puede tener un coste social importante. Es más eficiente y barato para la S.S apostar por la prevención que por la reducción de daños.

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  2. Gracias Noelia por tu comentario ya que los que más valoro son los críticos, sino esto sería un aburrimiento. Efectivamente pasamos de las políticas prohibicionistas a las de reducción de riesgos pero es un poco raro que sigamos con una política de prohibición bastante hipócrita y por tanto desvirtúa todo lo que venga detrás. A energy control los sigo desde hace tiempo y me parece realmente increíble su labor, por eso en el post mencionaba experiencias fantásticas pero que no tienen visibilidad. Y siento yo discrepar contigo pero la misma percepción social del tema drogas del año 89 es la de ahora. No confundamos nuestra opinión que estamos en el ajo e interesados por todo lo que pase con el común de los mortales que les importa un pepino esto y otras muchas cosas. La reducción de riesgos está bien pero, al menos en Murcia, cada vez la edad de inicio en el consumo es más temprana y los programas de reducción de riesgos dan una risa que te rilas:una asociación del opus haciendo actividades subvencionadas y cobrando al público. Claro, luego las estadísticas salen que 25000 jóvenes han trabajado la prevención. Si has seguido este blog ya sabes lo que opino de las charlas y para mí el único trabajo es el estable con grupos concretos de jóvenes, lo demás, permíteme que no me crea nada.

    Y sí, he sido un poco burro con lo de los padres pero en realidad, después de ver todo lo que he visto voy a ir un poco más allá, ya ni siquiera me importan los mayores de 25, lo realmente importante es hacerlo bien con los niños y los más jóvenes que todavía no tienen la basura instalada que tenemos nosotros, pero van en camino.
    Muchas gracias por tu comentario que también a mí me ha hecho reflexionar y eso, al fin y al cabo, era de lo que trataba este post: ver si alguien todavía se retuerce en su asiento cuando algo no le cuadra. Ojalá quedé mucha gente por ahí como tú. Besos.

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  3. Gracias a tí por sacar a la luz este tema.

    La clave para mí está en dotar de competencias socioemocionales a los más pequeños: habilidades sociales, asertividad, autoregulación y demás. De este modo si que se hace un trabajo preventivo que sirve para el.consumo de drogas, las relaciones afectivo-sexuales y la prevención de la violencia.

    Y si, estoy de acuerdo contigo, falta visibilidad de esa realidad social en particular y de la realidad social en general. Simplemente el tema.no afecta a la intención de voto.

    Un saludo y de nuevo gracias por generar debate. :)

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  4. De una entrevista con Juan Francisco Gamella

    «- También asegura que no sólo los defensores del 'éxtasis' han contribuido a popularizarla, sino también sus detractores. ¿Cómo es posible?

    Hablando de ella. Generando una alarma injustificada, hablando de los peligros de una droga que todavía nadie conoce y nadie ha consumido también se generan expectativas y deseos de probarla en aquéllos que quieren correr riesgos. El riesgo no se percibe igual a todas las edades. Hay una edad en nuestra vida -la adolescencia, la primera juventud- en la que la muerte y la enfermedad no tienen sentido-son algo que les pasa a otros-; lo que pasan son accidentes, y los accidentes por definición uno no los puede prever. Por tanto los mensajes alarmantes, sobre todo en aquellos grupos que hacen del riesgo un elemento de su identidad, de su placer, pueden ser contraproducentes. Si tú les dices que algo es peligrosísimo pero es maravilloso, lo estás publicitando para ese sector. Probablemente no para mí, para el decano, para el notario, para el obispo... pero sí para el joven un poco alocado, rebelde o que tiene que llamar la atención de alguna manera. ¿Cómo se extienden las drogas ilegales si nadie las promociona? El boca a boca es muy eficaz, pero no basta: los medios de comunicación en general también juegan un gran papel»

    Las rutas del extasis - Grupos de Google

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  5. De Juan Carlos Usó

    «Parece difícil negar que el miedo y la exageración pueden alimentar -por una especie de efecto bumerán- el interés y la fascinación, contribuyendo al crecimiento del mercado de la heroína y de cualquier otra droga así tratada. En repetidas ocasiones, la mitificación ha funcionado como señuelo para personas propensas. En concreto, el público adolescente, más inclinado a una actitud de rebeldía, suele estar especialmente interesado en las conductas arriesgadas, sobre todo aquellas que implican novedad, riesgo o placer y prestigio dentro de su entorno social.(...) Y es que durante mucho tiempo -al menos dos décadas de sus vidas- los humanos se guían por lo prohibido para localizar lo deseable. Luego una parte abraza el orden, pero incluso ese segmento tiene por seguro que algo muy caro, perseguido y peligroso alberga placeres inmensos.
    (...) En definitiva, el tema de "la droga" parece elaborado como objeto de opinión pública a partir de una lógica circular, donde el énfasis en alarmantes vaticinios tiende a contribuir a la materialización de una realidad alarmante.»

    Juan Carlos Usó: sobre el miedo y los círculos viciosos

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    1. Muy interesantes tus comentarios. En definitiva lo que más llama la atención es que los mismos que prohiben y machacan el uso de las drogas son los que más publicidad les dan, sobre todo con los adolescentes. Parece que su estrategia es lograr consumidores desde bien jóvenes en vez de reducirlos. En fin, la incongruencia y la hipocresía como armas educativas.

      Gracias por tus valiosos comentarios y espero que sigas haciéndolo cuando quieras.
      Saludos.

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  6. No pienso que esto forme parte de una estrategia, pero sí que se trata de un efecto indeseado producto de la contumacia, la ignorancia y el fanatismo. Y es que hay que ser realmente estúpido para pensar que unas recetas que no han funcionado nunca lo harán algún día. Hay varios casos probados de la inutilidad (y más que eso) de estas tácticas. No sé si puse esto en otra entrada del blog

    "un estudio llevado a cabo por la Universidad Western Australia encontró que una campaña gráfica que mostraba, entre otras cosas, a jóvenes usuarios de cristal de metanfetamina prostituyéndose y siendo víctimas de violación multiplicó por cuatro la posibilidad de que los adolescentes fueran favorables al uso habitual de esta droga"

    Does Australia have the most gruesome public advertising in the world?

    «Cuando el NIDA comenzó a evaluar los resultados de la campaña en 2002, los expertos no salían de su asombro. Cuanto más recordaban la campaña los chavales, más favorable era su actitud hacia el consumo y menos capacitados se sentían para resistirse a eventuales ofertas de probar el cannabis. Otro importante efecto rebote fue que, al serles presentado el consumo de cannabis como algo generalizado entre sus pares, los menores hacían abstracción del mensaje principal ("no tomes drogas") y se quedaban con el mensaje secundario ("todo el mundo lo hace")»

    narcoguerrilla: Campañas antidroga y efecto bumerán

    No es de extrañar que en España no se hagan jamás evaluaciones independientes de las campañas, porque cuando se hacen, el resultado es este.

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